El experimento consiste en aprovecharnos del proceso de cristalización para crear cristales de azúcar gigantes alrededor de nuestro palo de piruleta.
Para entender un poco cómo se produce ésta cristalización, os lo explicamos brevemente; Una sustancia forma cristales cuando sus moléculas se unen formando una estructura ordenada. Y ¿cómo podemos conseguir que las moléculas se unan? Pues vamos a poner muchas de ellas juntas para que haya más posibilidad de que choquen, osea, vamos a diluir todo el azúcar que podamos en un poco de agua. Algunas veces, cuando dos moléculas chocan, acaban juntándose, y una vez están juntas, atraen a otras moléculas que se unen también a ellas. ¡Así es como conseguimos hacer que los cristales crezcan!
Ingredientes y utensilios
1 vaso de agua
3 vasos de azúcar
1 tarro o vaso de cristal
Colorante líquido y sabores líquidos (opcional)
1 palo de brocheta o helado (de madera)
1 pinza de la ropa o para bolsas de comida
Preparación
En una cazuela, calienta 1 vaso de agua. Cuando empiece a hervir, añade 3 vasos de azúcar y remueve bien hasta que se disuelva todo. Ya tenemos nuestra disolución saturada.
Añade el colorante y el sabor que quieras. Deja enfriar unos 5 minutos.
Echa la mezcla en el tarro de cristal. Si han quedado granitos de azúcar en el fondo, procura que no caigan dentro del tarro.
Pon una pinza de la ropa que haga de tope en el palo y mételo en el tarro sin que toque el fondo (unos 2cm por encima).
Cúbrelo todo con un trozo de papel de cocina o albal para que no entre polvo, pero dejando un buen hueco para que se evapore parte del agua.
Ya solo nos queda ir mirando todos los días cómo van creciendo nuestros cristales y si vemos que salen en algún otro sitio que no sea en el palo, los sacamos o cambiamos el líquido a un nuevo tarro.
Después de 5 a 7 días deberían ser ya bastante grandes. Los podemos dejar hasta que tengan el tamaño deseado o hasta que dejen de crecer.
Por último, sacamos el palo y lo colocamos en un tarro vacío unos minutos para que se seque.
TRUCOS
Si no tenemos palos podemos usar un hilo gordo atado a un lápiz que haga de tope. Tendremos que colocar un clip u otro peso en el otro extremo para que se introduzca bien en el azúcar. No queda como una piruleta pero nos vale como experimento.
Es mejor cambiar el tarro cada 3 días, ya que el azúcar se va acumulando en las paredes del tarro y en la superficie. De esta manera hacemos que se siga concentrando en el palo.
Hay gente que recomienda mojar el palo y rebozarlo en azúcar antes de meterlo en el tarro. Yo esto lo he probado y fue un gran error, porque los granos de azúcar se sueltan y caen al fondo del tarro, fastidiando todo porque a partir de ese momento apenas se formarán cristales en el palo, irán todos al fondo.
Yo los palos los he cogido del Starbucks. Son de esos que tienen para remover el café, y van de miedo.